Esta es una actividad muy común a la hora de enviar archivos de mediano tamaño por correo electrónico, descargar archivos y programas de Internet o simplemente por el hecho de necesitar que nuestros archivos ocupen un tamaño menor al que poseen en realidad.
Al reducir su tamaño se incrementan los puntos a favor en comparación con el mismo archivo sin comprimir, por ejemplo:
- Ocupa un menor tamaño en el lugar en donde esté, en el disco C, en un CD, disquete, etc.
- Viaja más rápido a través de Internet en el caso de una descarga.
- Es más rápido y fácil de guardar, por lo que hay menos posibilidades de falla, como por ejemplo en el caso de un disquete (si estamos trabajando con una computadora no tan nueva).
- Cada vez es más utilizado en las transferencias que normalmente se realizan a través de Internet.
Dos ejemplos muy conocidos de estos programas son WinRaR y WinZip, ambos de características muy similares. la siguiente imagen corresponde a WinRaR.
Si hacemos clic con el botón derecho del mouse sobre un archivo comprimido y vamos a la opción Propiedades, en la solapa Archivo veremos el porcentaje de compresión del archivo común gráfico (lo cual lo hace muy entendible).